A 360 minutos del descenso

Fotografía: Rodrigo Peña

En 26 días se tendrá la conclusión de esta lápida pesadísima que llamamos descenso, hay 4 encuentros de por medio, y la estadística, los rivales, ni la historia  favorecen en lo absoluto al conjunto camotero.

Lastimosamente, la suerte no es lo único que no le favorece al Puebla, parece que la suerte de plano ha abandonado al conjunto camotero, éste sábado parecía que con el gol de Matías Alustiza la historia podía cambiar, pero los errores de siempre, falta de concentración y nula contundencia provocaron que el Puebla dejara otros 2 puntos en los últimos minutos de juego.

Las cosas se intentan hacer bien, Loboa y Pajoy no fueron tomados en cuenta con el primer equipo, inclusive no fueron tomados en cuenta con la Sub-20, pero este sábado estuvieron en el Estadio Jalisco. La parte anímica se trabaja como puede, este sábado, en los vestidores del Jalisco se colocaron fotografías de los familiares (en su mayoría hijos y esposas) con mensajes de apoyo para los jugadores. Estos funcionaron ya que la mayoría de jugadores salieron concentrados y dispuestos a pelear cada balón, el resto de la historia ya la conocemos.

Pareciera que la falta de resultados va más allá de los jugadores, y no me remito únicamente al técnico José Guadalupe Cruz, quien este sábado admitió la posibilidad de haber tenido la culpa en los movimientos que realizó durante el encuentro, la falta de resultados es un mal que ha aquejado al cuadro poblano desde hace años. Pareciera que hay un fantasma que ronda al Puebla y no lo deja estabilizarse.

Algo pude detectar el sábado en el Estadio Jalisco, cuando cayó el gol del Puebla, la gente se enchufó aún más con su equipo, cosa, que en Puebla no pasa, parece que Leones Negros tiene algo que la ‘Franja’ no ha encontrado en los últimos años… Comunión con la afición.

Ya está muy trillada la frase “nos quedan 4 finales”, y es cierto, Puebla ya no depende de sí mismo, depende de lo que deje de hacer Leones Negros, pero como dijeron el sábado en zona mixta “aunque sea no hay que dejárselas tan fácil”.